martes, 21 de agosto de 2012

Delirio con Mondiablo!

Monsanto instalará en Argentina la planta transgénica más grande del mundo
Noticia negativa para todos los argentinos!!

Según lo informado por el gobierno provincial, Monsanto instalará en Córdoba la planta transgénica más grande del mundo. La polémica empresa invertirá $1.670 millones de pesos para la selección de semillas de maíz.


El plan contempla la construcción de una planta para la producción de semillas de maíz, en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas. También construirán dos estaciones experimentales (en Tucumán y en Córdoba). Además, se prevé la inversión de 170 millones de pesos para investigación y desarrollo tecnológico en maíz y soja.
La planta de Malvinas Argentinas, cuya puesta en funcionamiento se prevé para el año 2013, trataría y acondicionaría semillas de maíz hasta lograr una capacidad máxima de producción de 3,5 millones de hectáreas. Lo que convertiría a nuestro país, en el dueño de las dos plantas más grandes del mundo para el acondicionamiento de estas semillas.
Los cultivos transgénicos no solamente implican el saqueo a veces irreversible del suelo, y la exportación de agua y nutrientes a otros países, sino también la dramática reducción de la superficie cubierta con ambientes nativos. Sin mencionar, que Monsanto, en Argentina, no es una empresa muy apreciada por la sociedad, debido al escándalo con las fumigaciones y a la liberación accidental de amoníaco en Zárate.

La provincia de Córdoba, contaba con 12 millones de hectáreas de ambiente boscoso, y ahora sólo queda menos del 5%. Hay que tener en cuenta, que es una de las provincias con una gestión ambiental dudosa; pero aun asi, es la primera con mayor superficie dedicada a soja transgénica. Se estima que tiene una de las tasas de desmonte más alta del país. Las cuencas hídricas colapsan, pero las exportaciones de soja aumentan.
Continuamente se registran en Córdoba operaciones de desmonte ilegal para seguir ampliando el área cultivable.

Es previsible, por lo tanto, que las actividades de Monsanto no sólo induzcan la expansión de fronteras agrícolas, sino también procesos de uso más intensivo de los suelos.